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Mar
No fue el Domingo de Resurrección luminoso que Sevilla espera en esta fecha. Estaba previsto que lloviera por la mañana, como así sucedió, y que escampara al mediodía, y escampó. Pero la sorpresa llegó por la tarde. Una tormenta se coló inesperadamente en el cielo sevillano, lo encapotó y oscureció, comenzó con un goteo débil y espaciado hacia las cinco, y pronto se convirtió en una espesa cortina de agua, justamente cuando los alrededores de La Maestranza se poblaban de paraguas. Lo que empezó con cuatro gotas acabó en una tromba de agua que puso en muy serio peligro la…