Este viernes, un total de 617 guatemaltecos han sido deportados de Estados Unidos en los últimos cinco años, provenientes de Texas, Luisiana y Arizonasegún información sobre Instituto Guatemalteco para las Migraciones (IGM).
Según estadísticas oficiales compartidas por IGM, durante 2024 recibirás la mitad de los casos 10 veces por semana con personas deportadas que ingresaron irregularmente al territorio de Estados Unidos.
Aumento de deportaciones para 2024
El número total de deportados en 2024 aumentó a 61.680 personasesto representa un aumento significativo por delante 55.302 personas deportadas en 2023. Estas cifras reflejan la resiliencia de las políticas de inmigración en Estados Unidos y el aumento de los esfuerzos de deportación a Guatemala, un importante país de origen de migrantes en la región.
Impacto en las comunidades locales
El aumento de las deportaciones genera preocupación en Guatemala, donde muchas comunidades dependen de ellas. devoluciones enviadas a inmigrantes en los Estados Unidos. Según los expertos, el retorno masivo de migrantes podría aumentar la presión económica en las regiones más vulnerables del país, particularmente aquellas con altos índices de pobreza que dependen en gran medida de las entradas enviadas desde el exterior.
Por otro lado, organizaciones de derechos humanos han reportado la necesidad de fortalecer los programas de reintegración de personas deportadas, quienes enfrentan varios desafíos a su regreso, como por ejemplo, la falta de oportunidades y, en algunos casos, la violencia a la que se vieron obligados. emigrar inicialmente.
Perspectivas para 2025
Con las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos y el debate sobre la migración en el centro de la política, es de esperar que las deportaciones sigan siendo una prioridad. Guatemala, como uno de los principales países receptores de migrantes deportados, enfrenta el problema de implementar políticas que mitiguen los efectos de este fenómeno en las comunidades locales y ofrezcan alternativas a los migrantes repatriados.
El gobierno guatemalteco ha reiterado que seguirá trabajando con Estados Unidos para gestionar los flujos migratorios, pero el aumento de las cifras de deportaciones sugiere que la necesidad de soluciones estructurales a nivel local e internacional es cada vez más urgente.