El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, reclama a la comunidad internacional que pare los pies al gobernante actual de su país, Daniel Noboa. El ahora opositor le exige al resto del mundo “una reacción fuerte” contra Ecuador por allanar la embajada mexicana, agredir al personal diplomático y sacar a la fuerza a quien fuera su número dos, Jorge Glas, para encerrarlo en una cárcel de máxima seguridad. “Eso es un casus belli. Imaginen que esto pasa con la embajada de Estados Unidos. Ya estaríamos invadidos. Es hasta torpe”, ha declarado Correa en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas, donde vive con el estatus de refugiado concedido por Bélgica.
La policía ecuatoriana asaltó la embajada mexicana en Quito el pasado viernes y sacó al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, condenado en su país por corrupción y que estaba refugiado en esta sede diplomática desde el pasado diciembre a la espera de poder viajar a México. Este capítulo supone una violación de la Convención de Viena y esto es lo que esgrime Correa, entre otros motivos, para atacar al presidente actual del país, Daniel Noboa, de quien dice que es “un narcisista” que ha crecido en una “cuna de oro” y ha llegado a la máxima magistratura de forma imprevista.
Aunque destaque que lo hecho por Ecuador pueda ser un “casus belli”, Correa no pide a México una declaración de guerra. “Ellos sabrán defender sus intereses”, ha dicho dos veces, como muestra de respeto a las decisiones soberanas de otro Estado. Lo que pide el expresidente, residente en Bélgica casi desde que dejó el poder en su país, es que la comunidad internacional reaccione con rotundidad. “Si no hay una respuesta fuerte, este tipo [en referencia a Noboa] puede causar un daño mucho mayor todavía”, ha apuntado el ecuatoriano. Entre las acciones contundentes que exige, cita, a modo de ejemplo, “la retirada de embajadores, declaraciones más fuertes, [denuncias ante] la Corte Penal Internacional”.
Rafael Correa vincula el allanamiento de la embajada mexicana y la acción política de Noboa a su personalidad “narcisista y egocéntrica”
Correa vincula el allanamiento de la embajada mexicana y la acción política de Noboa a su personalidad “egocéntrica”. Es “caprichoso, malo… Persigue a las personas”, ha agregado. Cuando habla de “cuna de oro”, es una referencia directa a que el presidente actual de Ecuador es hijo de Álvaro Noboa, el hombre más rico del país, y recuerda que ganó las elecciones hace menos de un año después del asesinato de uno de los candidatos.
Sabedor de que la situación puede ser vista de forma distinta en Europa, según sea la orientación política de gobiernos y parlamentarios, Correa ha pedido que “no se ideologice, no se politice” la reacción. “Esto va más allá de izquierda o derecha. Atenta contra los principios civilizatorios, como la inviolabilidad de la sede diplomática. Ojalá la derecha, sobre todo la extrema derecha, no ideologice esto y [defiendan que], como es contra un movimiento de izquierdas, está bien que lo maten en vida”.
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Durante la conferencia, convocada por el eurodiputado Manu Pineda, del grupo La Izquierda, Correa también ha manifestado su preocupación por el estado de salud de Glas, después de que este sufriera el lunes una sobredosis de ansiolíticos, antidepresivos y sedantes. “Ayer tuvo problemas y lo han llevado al hospital militar”, ha afirmado Pineda, que ha denunciado que Glas podría estar en coma.
Por su parte, Pineda ha recordado que la Unión Europea tiene un acuerdo de asociación con Ecuador y ha anunciado que va a pedir al Servicio de Acción Exterior Europeo que visite a Glas. “Estamos temiendo por su vida, tememos que lo suiciden, por decirlo de algún modo”. Y ha adelantado que va a proponer que el parlamento compruebe sobre el terreno qué está pasando y promoverá que en el próximo pleno se incluya un debate sobre los derechos humanos de Ecuador.
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