Cuando la leí la pregunta del consultorio de hoy pensé “¿por qué la formula así, en vez de preguntar si es posible viajar al pasado?”. Pero me encanta que así sea. Lo que se me ha ocurrido es que el lector que ha preguntado esto debe de pensar que para el teletransporte somos un organismo complejo y que, por tanto, no te vas a jugar la vida, porque al otro lado habría que reconstruirte. Y, sin embargo, un mensaje, si lo envías digital, 0 y 1, a lo mejor haría más fácil ese viaje en el tiempo.
Hay una paradoja muy chula en esto de los mensajes viajando en el tiempo y que se utiliza mucho en el campo de la información cuántica. Esta paradoja es la siguiente: alguien escribe un libro en el pasado que resuelve todos los problemas de la humanidad: adiós a las guerras, adiós a las enfermedades… En el futuro, tú lees el libro y te dices “esta persona es mi ídolo, voy a viajar en el tiempo para conocerla”. Viajas al pasado y conoces a esa persona, pero cuando la encuentras, te dice: “Yo no he escrito ningún libro”. Tú se lo muestras e insistes: “Sí, sí, mira, este es el libro que vas a escribir”. Y entonces le das el libro, y lo publica. Esa información ha viajado al pasado y esa persona la ha recibido. Pero, ¿de dónde ha salido esa información? ¿Dónde se ha generado? ¿En el pasado o en el futuro?
Esa es la formulación de la pregunta. Y para responder a tu cuestión voy a explicarte por qué no podemos mandar información al pasado. Parto de la idea de que al futuro sí podemos mandar información, por ejemplo, escribiendo un libro. Pero al pasado, no. Primero porque no tenemos una máquina del tiempo, al menos todavía. Y segundo, ¿se puede construir una máquina del tiempo? A nivel teórico, sí. Desde el punto de vista matemático, sí es posible. Los agujeros de gusano, en teoría, permitirían construir esa máquina.
Un agujero de gusano es una estructura hipotética con forma de tubo y cuyos extremos abiertos estaría en dos puntos distintos del espacio-tiempo. Moverse por el agujero permitiría ir de uno a otro de esos puntos, por lo que, también hipotéticamente, permitiría viajar en el tiempo. Pero, por el momento, no se han encontrado evidencias de que el espacio-tiempo contenga en realidad estas estructuras, por lo que se trata de una posibilidad teórica.
Este es el campo teórico en el que yo he trabajado, y mi caso lo hice, precisamente, con un agujero de gusano. Un agujero de este tipo que funcione como una máquina del tiempo es una posibilidad teórica que se puede construir dentro de las leyes de la física. Pero en la realidad no es posible porque, por un lado, todas las construcciones de viaje en el tiempo requieren algo completamente exótico, una materia exótica o un espacio exótico. Y con exótico me refiero a que no es algo de lo que conocemos en nuestro mundo físico como la materia o la energía o cualquiera de los sistemas que conocemos. Es decir, puedes pensar, teóricamente, que quizá podrías construir esa máquina con energía negativa, pero en nuestro mundo no hemos visto nunca nada con energía o masa negativa. Y, además, si tienes una máquina del tiempo e intentas meter algo ahí dentro, ¿qué pasa? Aunque consiguieras construir esa máquina porque obtuvieras la materia exótica necesaria, la forma de meter algo en una de esas máquinas para que salga por el otro lado, seguramente, termine destrozando esa información.
En resumen: la paradoja se soluciona de forma fácil, ya que, aunque yo tenga un agujero de gusano que funciona como máquina del tiempo, cuando acerco esa información a ese agujero es como si hubiera un muro ahí que me destruye el mensaje que quiero mandar.
Estas máquinas del tiempo, por tanto, serían muy difíciles de construir por la dificultad de obtener la materia exótica necesaria, pero aunque las construyeras, tienen unos horizontes y unas fuerzas funcionando en su entrada que impedirían que algo entrara y saliera ileso. Así que aunqu,e teóricamente, se pudiera construir, no sería efectiva porque no podría usarse para nada.
Ana Alonso-Serrano es investigadora en la Universidad Humboldt de Berlín y en el Instituto Max-Planck de Física Gravitacional en Potsdam (Alemania).
Pregunta enviada vía email por Pedro Santangelo.
Coordinación y redacción: Victoria Toro.
Nosotras respondemos es un consultorio científico semanal, patrocinado por la Fundación Dr. Antoni Esteve y el programa L’Oréal-Unesco ‘For Women in Science’, que contesta a las dudas de los lectores sobre ciencia y tecnología. Son científicas y tecnólogas, socias de AMIT (Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas), las que responden a esas dudas. Envía tus preguntas a nosotrasrespondemos@gmail.com o por X #nosotrasrespondemos.
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