Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Haga clic en el botón para consultar nuestra Política de privacidad.

Muere Peter Higgs, el padre del bosón de Higgs, a los 94 años | Ciencia

El científico británico Peter Higgs, descubridor del famoso bosón de Higgs, falleció este lunes a los 94 años en su casa de Edimburgo, según ha comunicado la Universidad de Edimburgo. El investigador, nacido en Newcastle upon Tyne, ganó el Nobel de Física de 2013 por el descubrimiento teórico de un mecanismo que explica el origen de la masa de las partículas subatómicas, una intuición que fue confirmada casi cinco décadas después por los experimentos del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), cerca de Ginebra (Suiza).

La materia conocida, desde un plátano a un periódico, está formada por partículas diminutas que actúan como ladrillos. Una de las propiedades fundamentales de la mayoría de estas partículas —como los electrones, los neutrinos y los quarks— es que tienen masa. Entre esas partículas, además, hay fuerzas mediadas por otro grupo de partículas. En 1964, Peter Higgs propuso una teoría sobre la existencia de una partícula excepcional que explica por qué otras tienen masa: el bosón de Higgs. Los físicos belgas François Englert y Robert Brout plantearon la misma idea a la vez, de manera independiente. Higgs y Englert compartieron el Nobel de 2013. Brout también lo habría recibido, pero falleció dos años antes.

Para comprobar la hipótesis de Higgs hizo falta el mayor experimento de la historia de la humanidad: el Gran Colisionador de Hadrones, el mayor acelerador de partículas del mundo. Es un anillo subterráneo de 27 kilómetros de circunferencia, a 100 metros de profundidad, bajo la frontera entre Francia y Suiza. En su interior, dos haces de partículas, sobre todo protones, colisionan a una velocidad cercana a la luz, guiados por electroimanes superconductores. El resultado del choque, a una temperatura 100.000 veces más caliente que el interior del Sol, ilumina los entresijos de la materia. El 4 de julio de 2012, tras cuatro años en funcionamiento, los científicos anunciaron que habían encontrado pruebas definitivas de la existencia del bosón de Higgs.

El físico Peter Higgs tras recoger de manos del Príncipe Felipe, y en presencia de la Princesa Letizia, el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2013.
El físico Peter Higgs tras recoger de manos del Príncipe Felipe, y en presencia de la Princesa Letizia, el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2013.
J.L. Cereijido (EFE)

“Nunca pensé que esto ocurriría en mi vida”, afirmó entonces Peter Higgs. En una entrevista publicada por el CERN, el científico se refirió a los inicios de su investigación y a la trascendencia del descubrimiento del bosón que lleva su nombre. “Al principio, hace más de 40 años, la gente no tenía idea de qué es lo que podíamos esperar. Estoy sorprendido de que haya ocurrido tan rápido, es asombroso”, comentó el físico. “Tendré que pedirle a mi familia que ponga una botella de champán en el frigorífico”, añadió.

El físico estadounidense Leon Lederman y el divulgador científico Dick Teresi publicaron en 1993 el libro La partícula divina. Si el universo es la respuesta, ¿cuál es la pregunta?, sobre la propuesta de Higgs, Englert y Brout. Desde entonces, el bosón de Higgs pasó a la cultura popular como “la partícula de Dios”, que daba sentido a la materia. El científico siempre rechazó ese término, porque creaba “confusión entre teología y ciencia, dos conceptos muy distintos”, según explicó en noviembre de 2012, durante una visita a Barcelona.

En 2016, Higgs se unió a otros científicos, entre ellos otros 12 premios Nobel, para alertar de los riesgos para la ciencia británica que representaría la salida de Reino Unido de la Unión Europea, el Brexit, antes de que se produjera. “La perspectiva de perder la financiación europea para investigación es un riesgo clave para la ciencia en el Reino Unido”, señalaban en su escrito. “Puede que seamos una isla, pero no podemos ser una isla en la ciencia”, advertían.

El descubrimiento del bosón de Higgs fue “el avance más importante de las últimas décadas en nuestro conocimiento profundo de la naturaleza”, en palabras de Alberto Casas, del Instituto de Física Teórica, en Madrid. “Podríamos situarlo en la línea de grandes hitos científicos del siglo pasado, como la comprensión de la estructura atómica de la materia o el descubrimiento de las huellas del Big Bang en el universo”, proclamó Casas en un artículo en EL PAÍS con motivo del décimo aniversario del hallazgo.

El premio Nobel de Física 2013, Peter W. Higgs, recibe su galardón en manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, durante una ceremonia celebrada en la Sala de Conciertos de Estocolmo, el 10 de diciembre de 2013.
El premio Nobel de Física 2013, Peter W. Higgs, recibe su galardón en manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, durante una ceremonia celebrada en la Sala de Conciertos de Estocolmo, el 10 de diciembre de 2013.
Claudio Bresciani (EFE)

Las reacciones de la comunidad científica mundial han sido inmediatas. La directora general del CERN, Fabiola Gianotti, responsable de uno de los experimentos que ayudaron a descubrir la partícula de Higgs en 2012, ha dicho: “Además de sus destacadas contribuciones a la física de partículas, Peter era una persona muy especial, un hombre de rara modestia, un gran maestro y alguien que explicaba la física de una manera muy sencilla y profunda. Una parte importante de la historia y los logros del CERN están vinculados a él. Estoy muy triste y lo extrañaré mucho”. Su colega Jon Butterworth ha asegurado que Higgs era “un héroe” para la comunidad de la física de partículas. “Aunque no lo disfrutaba mucho, sentía la responsabilidad de utilizar en beneficio de la ciencia el perfil público que sus logros le proporcionaban, y lo hizo muchas veces. La partícula que lleva su nombre es quizás el ejemplo más impactante de cómo las ideas matemáticas aparentemente abstractas pueden hacer predicciones que resultan tener enormes consecuencias físicas”, ha celebrado Butterworth.

Higgs era profesor emérito de la Universidad de Edimburgo. La institución ha informado este martes de la muerte “en paz”, tras una breve enfermedad, del nobel. “Peter Higgs fue un individuo extraordinario: un científico verdaderamente talentoso cuya visión e imaginación han enriquecido nuestro conocimiento del mundo que nos rodea. Su trabajo pionero ha motivado a miles de científicos y su legado seguirá inspirando a muchos más para las generaciones venideras”, ha declarado el director de la universidad, Peter Mathieson.

Alan Barr, catedrático de Física de la Universidad de Oxford (Reino Unido), ha afirmado, en declaraciones al Science Media Centre: “Qué triste noticia. De la mente del profesor Higgs surgieron ideas que han tenido un profundo impacto en nuestra comprensión del universo, de la materia y de la masa. Propuso la existencia de un campo que impregna todo el universo, que da masa a partículas desde los electrones a los quarks top. También fue un auténtico caballero, humilde y educado, siempre dando el debido crédito a los demás, y animando con amabilidad a las futuras generaciones de científicos y estudiosos”.

Puedes seguir a MATERIA en Facebook, X e Instagram, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

By Laura R Manahan

Relacionados