18
Oct
La Orquesta Sinfónica de Madrid no toca hoy escondida en el foso. Ni tampoco en el Teatro Real, donde es titular. Esta vez están sobre el escenario, a la vista del público, y sentados en los asientos que suelen ocupar los miembros de la Filarmónica de Nueva York en su sede, el David Geffen Hall del Lincoln Center. Por eso, para ellos este concierto es especial. Un año después del primer viaje del Teatro Real a Nueva York, su orquesta ha vuelto a Manhattan con obras de Manuel de Falla, Antonín Dvorák, Alberto Ginastera y Maurice Ravel.“Para la orquesta es…