Irán avisó a EEUU a través de Turquía de que su ataque a Israel se limitaría a una represalia
El ataque iraní a Israel estaba prácticamente pactado. Al menos eso se desprende de lo que fuentes diplomáticas de Turquía, país que ejerció de mensajero entre Teherán y Washington, han contado a EL PAÍS y un comunicado del Ministerio de Exteriores turco que confirma parte de este relato. Después de que la República Islámica advirtiese de que respondería al bombardeo israelí contra la embajada iraní en Damasco el pasado 1 de abril, en el que murieron siete mandos militares de la Guardia Revolucionaria, el secretario de Estado de EEUU conversó esta semana con el ministro turco de Exteriores, Hakan Fidan, para que transmitiese a Irán que su respuesta se debería producir “dentro de ciertos límites”.
Por su parte, Irán transmitió a Turquía, para que se lo hiciese llegar a EE UU, que su operación sería solo una respuesta al ataque a su legación diplomática y que no iría más allá, según explicaron fuentes turcas a la agencia de noticias. “Antes del incidente [el ataque iraní a Israel] mantuvimos contactos con las autoridades de Irán y EE UU y llamamos a la contención”, explicó el Ministerio de Exteriores de Turquía en un comunicado: “Los mensajes sobre lo que esperaba cada parte fueron transmitidos a través de nuestro país, y se tomaron las medidas oportunas para que la reacción [iraní] fuera proporcional”. En el comunicado, Turquía subraya el riesgo de que la invasión israelí de Gaza se extienda: “El ataque de Israel a la embajada de Irán en Damasco, contrario a la legislación internacional, justificó nuestra preocupación.
También la represalia iraní por este ataque y el desarrollo de los acontecimientos muestran que estos incidentes pueden rápidamente convertirse en una guerra regional”. Tras el ataque con más de 300 misiles y drones sobre Israel, el jefe de la diplomacia turca ha mantenido este domingo una conversación telefónica con su homólogo iraní, Hosein Amir Abdolahian, al que ha pedido que no haya una nueva escalada y que Irán no dé pasos que contribuyan a incrementar la tensión en la región, según la agencia oficial turca Anadolu citando fuentes diplomáticas.
Fidan, que hasta el pasado año dirigía los servicios secretos turcos, tiene estrechos contactos con Irán. Turquía es miembro de la OTAN, pero su Gobierno mantiene una buena relación con Teherán, aunque en algunos puntos hay fricciones. Por ejemplo, debido al apoyo iraní al régimen sirio y a algunos grupos contra los que combate Ankara en el norte de Siria, donde Turquía mantiene bajo ocupación parte del territorio. Según Anadolu, Fidan también mantuvo una conversación telefónica con el titular de Exteriores británico, David Cameron, cuyo país ha derribado varios de los drones iraníes utilizados en su ataque a Israel. “Hoy hemos transmitido un mensaje claro a los dirigentes iraníes y de los países occidentales que tienen influencia sobre Israel para que detengan la escalada”, subrayó el comunicado de Exteriores turco: “Continuaremos nuestros esfuerzos para evitar que esta situación dañe de forma permanente la estabilidad de nuestra región”.
“Esperamos que la creciente tensión en nuestra región disminuya lo antes posible y que la atención se centre en los crímenes contra la humanidad en Gaza”, escribió en la red social X el vicepresidente turco, Cevdet Yilmaz. Al mismo tiempo, en una nada velada referencia a sus socios occidentales, denunció que “quienes apoyan incondicionalmente a Israel al guardar silencio sobre las masacres” a los palestinos son responsables de este “aumento de la tensón regional”, así como de los “crímenes de la administración Netanyahu”.